viernes, 18 de marzo de 2016

Organismo conductual (4° parte).

EL ORGANISMO CONDUCTUAL  Y EL MEDIO FÍSICO COMO AMBIENTES PARA LA SOCIEDAD 


INTRODUCCIÓN:


El organismo conductual se agregó como uno de los cuatro sistemas de la acción, ya que constituye la fuente de energía para el resto de los sistemas. Aunque esta genéticamente constituido su organización está influida por los procesos de condicionamiento y aprendizaje que se produce durante la vida del individuo. El organismo biológico constituye en la obra de Parsons un sistema residual, pero también incluido como parte de su sociología.


EL ORGANISMO CONDUCTUAL:


La consideración de la relación del sistema social a su base orgánica y, a través de ella. Al mundo físico, debe iniciarse con los requisitos básicos de la vida orgánica. En este caso, los problemas primordiales se refieren al suministro de alimentos y abrigos; pero hay muchos otros factores que resultan también problemáticas en todas las sociedades conocidas ramificándose de las capacidades  y los instrumentos relativamente simples de los pueblos primitivos a los sistemas muy complejos de la época moderna, la tecnología es la capacidad socialmente organizada  para controlar activamente y alterar objetos del ambiente físico, con el fin de satisfacer alguna necesidad o algún deseo de los seres humanos. En los casos limitadores, la organización social puede requerir simplemente la enseñanza de capacidades a artesanos individuales, que producen por si mismos; sin embargo, incluso en esos casos, si la tecnología es importante, el artesano tendrá pocas posibilidades de pertenecer totalmente aislado de quienes practiquen ese oficio, aparte del maestro que se lo enseñó. Además, si su trabajo es especializado, deberá tener alguna relación organizada con los consumidores de su producto y, probablemente, con las fuentes de sus materiales  y equipos. En realidad, no puede haber ninguna artesanía totalmente divorciada de la organización social.
Evidentemente, los procesos tecnológicos sirven para satisfacer los deseos y las necesidades humanas. Dependen del sistema cultural para sus técnicas, la adición que hace una persona al caudal técnico total de su sociedad es siempre un incremento, más que un “sistema totalmente nuevo”. Además, en este sentido, las tareas tecnológicas se realizan siempre dentro de un papel socialmente definido. De manera muy general, aunque no siempre, los productos son el resultado de procesos colectivamente organizados y no del trabajo de un individuo. Así, ciertas funciones ejecutivas o de coordinación deben realizarse en una amplia variedad de relaciones sociales con los consumidores, abastecedores, los investigadores, etc.
Así, pues, la tecnología es la referencia primordial física al complejo que incluye  la economía como referencia primordial del sistema social. La economía es el aspecto del sistema societario que funciona no solamente para ordenar los procedimientos tecnológicos en forma social, sino también, lo que es más importante, para ajustarlos al sistema social y controlarlos en interés de las unidades sociales, tanto individuales como colectivas. Los complejos institucionales de propiedad y contratos, y la reglamentación de las condiciones de empleo, son elementos importantes de integración en este caso. Los aspectos más estrictamente económicos del complejo, en las sociedades primitivas y arcaicas, se encuentran incluidos en estructuras difundidas en las que son primordiales el parentesco, la religión o los intereses políticos. No obstante, en ciertas circunstancias se desarrollan mercados, junto con el dinero, como medio de intercambio.
Por ende, la organización tecnológica debe considerarse como una estructura delimitadora entre la sociedad, como sistema, y el ambiente orgánico-físico. Del lado societario del lindero, la economía es la etructura focal y proporciona un enlace con la comunidad societaria. Por ende, como lo realzan finalmente las tradiciones de la teoría económica, la función de distribución es crucial. Los recursos deben distribuirse para lograr la satisfacción de gran variedad de necesidades presentes en cualquier sociedad y las oportunidades para satisfacer las necesidades deben distribuirse entre diferentes categorías de la población. Puesto que están socialmente organizadas, las consideraciones tecnológicas se aplican también a la utilización de servicios. A medida que los servicios de los individuos se convierten en un recurso verdaderamente móvil y asignable, comprenden una categoría económica, como lo establece claramente su inclusión con los bienes físicos en la fórmula de los economistas de “bienes y servicios”. No obstante, una vez incluidos en una organización operante (por medio del empleo), se comprometen en lo que, en términos analíticos, es un funcionamiento político. Procesos de organización orientados hacia el alcance de metas específicas de la sociedad o de una subcolectividad importante.
Estas consideraciones implican que la tecnología requiere un complejo de referencias territoriales paralelas a la residencia. De hecho, solamente se diferencia del complejo de referencias más tarde, en la evolución social. Su principal interés es la ubicación de la “industria”. Hasta donde el personal desempeña papales ocupacionales o de servicio, bien diferenciados, deben trabajar donde se necesiten sus servicios, aun cuando esa ubicación deba coordinarse con los factores residenciales. No obstante, la ubicación debe depender también del acceso a los materiales y los equipos, así como a la distribución del producto. En un sentido estricto, la industria representa el caso en el que vuelvan a tener predominancia esas consideraciones económicas; sin embargo, los problemas de ubicación de la administración gubernamental o del personal religioso especializado, pueden analizarse en términos bastante similares.




Bibliografía:
Contin, A. (1974). La sociedad perspectivas evolutivas y comparativas. México: Trillas.

Ritzer, G. (2002). Teoría sociológica moderna. México: McGraw-Hill.


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