sábado, 30 de abril de 2016

Opinión sobre la teoría del "Funcionalismo Estructural".

FUNCIONALISMO ESTRUCTURAL.


     Como nos damos cuenta a lo largo de la consolidación de nuestros sistemas sociales, hemos tenido un sinfín de teorías que han tratado de implementarse para hacer funcionar a los países, sin embargo esto no han desempeñado sus objetivos planteados.
     Se pretende que la sociedad funcione mediante un sistema de posiciones  (grados de prestigio), mejor conocido como estratificación, para que las personas se encuentren ocupando las posiciones más altas, se les debe dar un instintivo o una motivación para que se esfuercen en llegar a esos altos cargos, estas recompensas pueden ser desde (prestigio, altas remuneraciones, y salarios jugosos). 
      Al principio podemos considerar que esta teoría funciona, ya que en un futuro nos vemos reflejados ganando mucho dinero y las motivaciones para lograrlo son demasiado atractivas, pero esto genera una desigualdad social, y esta teoría funcional de la estratificación solo perpetua la posición privilegiada, “ donde los ricos siguen siendo ricos y los pobres más pobres de lo que ya son”, en general puedo concluir que no por hecho de que esa forma de consolidación haya funcionado en el pasado, seguirá funcionado en el futuro. Esta estructura solo se debe tomar en cuenta como un recordatorio de que nadie puede aspirar  a un cambio de posición, y solo hay dos clases los ricos y los pobres.
El funcionalismo estructural de Talcott Pearson. Indicaba que para sobrevivir un sistema debía realizar 4 funciones encaminadas a la satisfacción de una o varias necesidades del sistema  “AGIL”: (A) adaptación, (G) capacidad para alcanzar metas. (I) integración, (L) latencia. Nos podemos dar cuenta que estas 4 conceptos estaban vinculados con cada una de las personas ya que nosotros somos seres “biopsicosociales”.
El plateaba la implementación de un sistema basado en jerarquías, donde los niveles inferiores (pobres), proporcionan las condiciones necesarias para los niveles superiores, de modo que continuaran siendo los pobres los explotados mientras los niveles superiores (ricos), solo controlaban a los de abajo y continuaban enriqueciéndose más de lo que ya eran.
     Pearson suponía que de esta manera se evitarían guerras sociales, de todos contra todos, evitando que las personas se levantaran en armas y lucharan por un cambio. Para evitar esto se preocupó por el orden y las normas  que como ya sabemos son un proceso de socialización que pasan de padres a hijos y así sucesivamente.
     Esta socialización permite unirnos con el sistema en el que vivimos, sin embargo debemos de quitarnos esta falsa mascara de creer que por el simple hecho de que estamos inmersos en la socialización debemos ser personas conformistas, al contrario debemos dejar este falso concepto e intentar una superación ya que nuestro sistema entre más conformista sea la población mejor para él, porque sigue manteniendo el equilibrio del sistema social.


sábado, 23 de abril de 2016

AGIL

EL FUNCIONALISMO ESTRUCTURAL DE TALCOTT PARSONS
Talcott Parsons produjo a lo largo de su vida una enorme cantidad de trabajo teórico (holmwood, 1996). Existen diferencias importantes entre sus obras temprana y madura.
AGIL. Una función es un complejo de actividades dirigidas hacia la satisfacción de una o varias necesidades del sistema  (Rocher, 1975: 40). Sobre la base de esta definición Parsons creía que había cuatro imperativos funcionales necesarios (característicos) de todo sistema: (A) Adaptación, (G) Capacidad para alcanzar metas, (I) Integración y (L) Latencia o mantenimiento de patrones (AGIL). En conjunto estos cuatro imperativos son conocidos como el esquema AGIL. Para sobrevivir, un sistema debe realizar estas cuatro funciones:

1.- Adaptación: Todo sistema debe satisfacer las exigencias situacionales externas. Debe adaptarse a su entorno y adaptar el entorno a sus necesidades.
2.- Capacidad para alcanzar metas: Todo sistema debe definir y alcanzar sus metas primordiales.
3.- Integración: Todo sistema  debe regular la interacción  entre sus partes constituyentes. Debe controlar también la relación  entre los otros tres imperativos funcionales (A, G, L).
4.-Latencia (mantenimiento de patrones): Todo sistema debe proporcionar, mantener y renovar la motivación  de los individuos y así las pautas culturales que crean y mantienen la motivación.
Parsons diseñó el esquema AGIL  de manera que pudiera usarse en todos los niveles de su sistema teórico.

sábado, 16 de abril de 2016

Funcionalismo Estructural
Robert Nisbet señaló que el funcionalismo estructural ha sido, “sin lugar a dudas, el cuerpo de teoría más relevante de las ciencias sociales del presente siglo.” (Citado en Turner y Maryanski, 1979: xi). Kingsley Dabis (1959) adoptó el punto de vista de  que el funcionalismo estructural se había convertido virtualmente en un sinónimo de la sociología. Alvin Gouldner (1970) adoptó implícitamente  una perspectiva similar cuando atacó la sociología occidental a través de su análisis crítico de las teorías estructural-funcionalistas de Talcott Parsons.
A pesar de la indiscutible hegemonía  que ostentó durante las dos décadas posteriores a la segunda Guerra Mundial, el funcionalismo estructural ha perdido importancia como teoría sociológica. Incluso Wilbert Moore, quien estuvo estrechamente relacionado con esta teoría, señalo que se había “convertido en un estorbo para la sociología contemporánea” (1978). Y dos observadores declararon “por tanto tenemos la sensación de que el funcionalismo ha muerto, y de que todos los esfuerzos que utilizan en el funcionalismo como explicación teórica deben de abandonarse en favor de perspectivas teóricas más prometedoras”. Nicholas Demerath y Richard Peterson (1967) defendieron un punto de vista más positivo  y señalaron que el  funcionalismo estructural  no había sido una moda pasajera. Admitieron que del mismo modo que el funcionalismo se derivó  del antiguo organicismo, probablemente se desarrollaría hasta convertirse en otra teoría sociológica. El surgimiento del neoliberalismo  parece que apoya más la postura de Demerath y Peterson que la perspectiva más negativa de Tuner y Maryanski.
El funcionalismo estructural no es necesario usar los términos estructural y funcional  conjuntamente, aunque típicamente aparecen juntos. Podemos estudiar las estructuras de la sociedad sin atender a las funciones que realizan para otras estructuras. Así mismo se pueden examinar las funciones de varios procesos sociales  que pueden no adoptar una forma estructural. Con todo, la preocupación por amos elementos caracteriza al funcionalismo estructural. Aunque el funcionalismo estructural adopte varias formas, el funcionalismo societal  es el enfoque dominante entre los funcionalistas estructurales de la sociología. La principal preocupación del funcinalismo societal son las grandes estructuras e instituciones sociales de la sociedad, sus interrelaciones su influencia constrictora en los actores.




LA TEORÍA FUNCIONALISTA DE LA ESTRATIFICACIÓN
La teoría funcionalista de la estratificación que desarrollaron Kingsley y Davis y Wilbert Moore (1945), es, quizá, el trabajo más conocido de teoría estructural funcional. Davis y Moore especificaron con claridad que consideraban la estratificación social como algo universal y necesario. Consideran que ninguna sociedad podría existir sin estratificación, o sin clases. La estratificación era, desde su punto de vista, una necesidad funcional. Toda sociedad requiere un sistema de estratificación. En su opinión, el sistema de estratificación era una estructura, es decir, la estratificación no hacía referencia  a los individuos dentro del sistema de estratificación, sino a un sistema de posiciones. Se centraron en el modo en que ciertas posiciones les conferían  diferentes grados de prestigio y no en el modo en que los individuos llegaban a ocupar ciertas posiciones.
Así la cuestión funcional de mayor importancia es el modo en que una sociedad motiva y sitúa a las personas  en una posiciona <<apropiada>> en el sistema de estratificación. Esta cuestión se reduce a 2 problemas. Primero, ¿Cómo suscita una sociedad en los individuos <<apropiados>> el  deseo de ocupar ciertas posiciones? Segundo, una vez que las personas ocupan su posición adecuada, ¿Cómo suscita en ellas la sociedad el deseo de cumplir los requisitos de esas posiciones?
El problema del lugar social adecuado en la sociedad surge de 3  razones básicas. 1°.- la ocupación de ciertas posiciones es más agradable que otras. 2°.- ciertas posiciones son más importantes para la supervivencia de la sociedad que otras. 3°.- las distintas posiciones sociales requieren diferentes capacidades y aptitudes.
Aunque estas acciones afectan a todas posiciones sociales, Davis y Moore se centraron en las posiciones funcionalmente más importantes de la sociedad. Estas posiciones, que se sitúan en la parte superior del sistema de estratificación son, presumiblemente, las menos agradables, pero las más importantes para la supervivencia de la sociedad, y requieren la capacidad y la aptitud más competente. Además, la sociedad debe de comprender con recompensas satisfactorias a estas posiciones para que haya suficientes personas que quieran ocuparse y para que los individuos que llegue a ocuparlas cumplan con diligencias sus deberes. Lo contrario está implícito en el estudio de Davis y Moore, pero no lo analizaron. Es decir, las posiciones inferiores del sistema de estratificación son presumiblemente las más agradables y las menos importantes y requieren menos capacidad y talento. Asimismo, la sociedad tiene menos necesidad de asegurarse que los individuos ocupan estas posiciones y cumplen sus deberes con diligencia.
Davis y Moore no creían que la sociedad desarrollada consistentemente un sistema de estratificación con el fin de garantizar la ocupación y el cumplimiento adecuado de las posiciones más altas. Por el contrario especificaron que la estratificación era un <<mecanismo inconsciente desarrollado>> que, sin embargo, toda sociedad desarrolla  o debe desarrollar con el fin de sobrevivir.
Para garantizar que las personas ocupen las posiciones mas altas, la sociedad debe dar a los individuos que los ocupan diversos tipos de recompensas, como prestigio, salario alto y suficiente  ocio. Davis y Moore pensaban que no podemos esperar que las personas se embarquen en el largo y caro proceso de la carrera si no les ofrecemos suficientes recompensas, es decir, que las personas que están en las posiciones altas deben recibir las recompensas que merecen. En el caso de que estas posiciones no se ocupen, la sociedad corre peligro de desintegrarse.
La critica fundamental es que la teoría funcional de la estratificación perpetua la posición privilegiada de las personas que tiene poder, prestigio y dinero aduciendo  que estas personas merecen sus recompensas; de hecho necesitan  que se les ofrezcan esas recompensas para el bien de la sociedad. Esta teoría también ha sido criticada por suponer que por el simple hecho de que la estructura social estratificada  haya existido en el pasado, debe continuar existiendo en el futuro. Cabe dentro de lo posible que las sociedades futuras se organicen de otras maneras diferentes sin recurrir a la estratificación. Se ha señalado  que la idea de que las posiciones funcionales varían  de acuerdo con su importancia para la sociedad es difícil de sostener.

Muchas personas no pueden obtener la formación que se necesita para alcanzar posiciones prestigiosas, incluso aunque tengan aptitud. Por lo general, muchas personas capaces no tienen la oportunidad  de demostrar que pueden desempañar posiciones altas ni si quiera cuando existe una clara necesidad de que lo hagan. Aquellos que ocupan  esas posiciones altas están interesados en mantener su poder e ingresos altos. No tenemos la obligación  de ofrecer  a las personas poder, prestigio e ingresos para que sientan el deseo  de ocupar posiciones altas. Las personas pueden sentirse igualmente motivadas por la satisfacción de hacer bien su trabajo  o por la oportunidad  de servir a los demás. 

sábado, 9 de abril de 2016

                        PARADIGMA DEL CAMBIO EVOLUTIVO


Entre los procesos de cambio, el tipo más importante para la perspectiva  evolutiva  es el realce  de la capacidad de adaptación, ya sea dentro de una sociedad que origina un tipo de estructura  o por medio de la difusión cultural, entre otros factores que se combinan  al nuevo tipo de estructura  dentro de otras sociedades. Algunas sociedades han sido el inicio  de desarrollos, que llegaron a ser muy importantes aun después de que estas desaparezcan. El antiguo Israel y Grecia  clásica no duraron mucho tiempo  como sociedades distintas  y políticamente independientes, aun cuando  contribuyeron esencialmente  al sistema de las sociedades modernas.
Tanto el desarrollo de estas sociedades iniciales como los  casos de realce más inmediato  de la capacidad  de adaptación, parecen  poder analizarse  de acuerdo  con un paradigma común.
En primer lugar, el proceso de la diferenciación. Una unidad, un subsistema o una categoría  de unidades  o subsistemas, que tengan un lugar simple y relativamente bien definido en la sociedad, se divide en unidades o sistemas, que difieren en estructura, la importancia funcional en relación con el sistema más amplio. Un ejemplo puede ser el hogar organizado  de acuerdo a los lazos familiares, en las sociedades predominantemente  campesinas es, a la vez, la unidad de residencia  y la unidad primaria  de producción agrícola; en algunas sociedades la mayor parte del trabajo productivo  se realiza en unidades especializadas, como talleres, fabricas u oficinas, donde las personas que actúan también son miembros  de hogares familiares. En esa forma, se han diferenciado  dos conjuntos  de papeles  y colectividades, separándose sus funciones  y también puede haber diferenciación  al nivel  de las normas y cierta especificación  de los patrones  de valores comunes.
Para que la diferenciación dé un sistema equilibrado y más evolucionado, cada estructura nuevamente diferenciada, debe tener una mayor capacidad  de adaptación  para realizar su función primaria. Así la producción  económica  es típicamente  más eficiente  en las fábricas que en los hogares. Este proceso es el aspecto de ascenso  de adaptación del ciclo de cambio  evolutivo.  Se aplica tanto al nivel  de los papeles como al de la colectividad; las personas que participan, así como la colectividad como un todo, deben llegar  a ser más productivas que antes. Estos cambios no implican que la antigua unidad “residual” haya perdido sus funciones  en todos los contextos  de sus operaciones.
Los procesos de diferenciación  plantean nuevos problemas  de  integración  para el sistema. Las operaciones de dos  o más categorías  de unidades estructurales  deben coordinarse en donde antes solo había una categoría. La organización  de producción  debe desarrollar un sistema de autoridad y las colectividades  de producción  y familia  deben coordinarse dentro del sistema más amplio.
El ascenso  de adaptación requiere que las capacidades funcionales especializadas  se liberen de las limitaciones impuestas  dentro  de las unidades estructurales.
La diferenciación, principalmente, produce  casos en los que las necesidades  de integración  de subsistemas  recién diferenciados  indican con firmeza la necesidad  de incluir elementos  que podrían permanecer excluidos.
El componente final del proceso de cambio concierne a su relación con el sistema de valores de la sociedad. Cualquier sistema dado de valores se caracteriza por un tipo particular de patrón, de modo que, cuando se institucionaliza, establece la conveniencia de un tipo general de sistema social. Por medio de lo que denominamos especificación, esa evaluación general se “deletrea” en sus implicaciones para los diversos subsistemas diferenciados y las unidades segmentadas.
Un sistema o subsistema que sufre un proceso de diferenciación, se enfrenta a un problema funcional que es lo opuesto a la especificación.
La posición de cualquier sociedad dada y de un sistema de sociedades relacionadas, es un resultado complejo de ciclos progresivos que implican estos procesos de cambio.

Siempre que en algún punto  de una población mezclada de sociedades surja  una brecha de desarrollo, el proceso siguiente  de innovación se aproximará siempre al paradigma de cambio evolutivo 

sábado, 2 de abril de 2016

Proceso y cambio de los sistemas sociales.


PROCESO Y CAMBIO.


El tipo de proceso característico de los sistemas sociales es lo que denominamos interacción. A fin de comprender la acción en nuestro sentido, ese proceso debe enfocarse en niveles simbólicos. Esencialmente, se refiere al nivel lingüístico de expresión y comunicación, el concepto de un nivel amplio es justificable, debido a que los factores que denominamos habla y escritura participan en muchos otros eventos significativos, como los “gestos”, “las aplicaciones físicas de metas” etc. Además, hay medios simbólicos de interacción, a parte del lenguaje, como el dinero que tal vez sea mejor considerar como lenguajes especializados que como ordenes esencialmente diferentes de comunicación.
Un lenguaje no es simplemente un conjunto de símbolos que se han utilizado en el pasado; es un sistema de símbolos que tienen significado en relación a un código. Un código lingüístico es una estructura  normativa paralela a la que se compone de normas y valores societarios, de hecho, puede considerarse adecuadamente como un caso especial de la norma, dejando margen para su enfoque cultural, por oposición al social.
En general, los procesos de comunicación afectan a quienes reciben los mensajes,  aunque el grado hasta el que los efectos son los deseados por quienes efectúan la comunicación es siempre algo problemático. La recepción de un mensaje puede estimular una salida que, en cierto modo, es una respuesta. No obstante, el no responder es también alternativa, sobre todo cuando algunos mensajes se “difunden” (por ejemplo, si se imprimen en un periódico), de tal modo que “cualquiera” puede  o no verlo y responder o no.
El proceso que conduce a una respuesta relacionada en cierto modo con una o más recepciones de comunicación, puede denominarse “decisión”. Este proceso se produce dentro de la “caja negra”, que es la personalidad del actor. Hasta donde la comunicación es parte de un proceso social, la personalidad desempeña un papel cuya naturaleza depende de sus relaciones con los receptores reales y potenciales del mensaje y con las fuentes de las que proceden sus recepciones de comunicaciones.
Aun cuando una decisión puede ser ostensiblemente una respuesta  a un mensaje en particular, es poco apropiado considerarla como consecuencia  de un estímulo simple. Una decisión es siempre una consecuencia de una combinación de factores, entre los que una entrada  inmediata es solamente uno de ellos. Todos los procesos sociales deben concebirse como la combinación y la recombinación de factores comunicables  y variables.
Por ejemplo, el uso del poder puede concebirse como la comunicación de una decisión a las partes requeridas, de modo que sus implicaciones comprometen a una colectividad y todos los actos de sus miembros importantes. Así, al ordenarle a su unidad que realice un ataque, un oficial se limita hacer la orden, activando en esa forma un sistema conductual complejo por parte de sus hombre; sin embargo, resulta claro que esos procesos cibernéticos de comunicación sólo pueden operar eficientemente en contextos en los que las estructuras  institucionales ejercen un control cibernético estrecho sobre los diversos factores.
En los niveles teóricos más generales no hay diferencias entre los procesos que sirven para mantener un sistema y los que sirven para cambiarlo. La diferencia reposa en la intensidad, la distribución y la organización de los componentes “elementales” de procesos particulares relativos a los estados de las estructuras a las que afectan; sin embargo, cuando describimos una revolución carismática o el desarrollo de un sistema burocrático, diciendo que se trata de procesos, se generaliza en realización a combinaciones muy complejas de procesos elementales.


Bibliografía:

Contin, A. (1974). La sociedad perspectivas evolutivas y comparativas. México: Trillas.